La ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Ann Linde, dejó claro que el conflicto en el Sáhara Occidental es una cuestión de descolonización dentro de las Naciones Unidas, por lo que recordó una vez más que “el estatus final del Sáhara Occidental solo se puede determinar mediante una política justa, sostenible y mutua, una solución negociada aceptable que garantice el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación de acuerdo con el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Linde dijo que “el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental sin tener en cuenta el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, no contribuye a una solución duradera del conflicto.
Asimismo, anunció que su gobierno seguirá siendo claro en todos los contextos, incluso en los contactos con la nueva administración Biden, sobre la importancia de trabajar para retomar el proceso liderado por Naciones Unidas para encontrar una solución al problema.
Trabajar bajo los auspicios de las Naciones Unidas es de suma importancia, especialmente a la luz de los recientes acontecimientos de la guerra, y llama a nombrar al enviado personal del Secretario General lo antes posible.
La jefa de la diplomacia sueca señaló que durante su reunión con su colega marroquí, Nasser Bourita, Suecia subrayé la importancia de reanudar el proceso político bajo los auspicios de las Naciones Unidas. “El mismo mensaje fue transmitido al Frente Polisario a nivel de altos funcionarios”, dijo la ministra.