Ya son nueve los centros afectados por casos de COVID-19 desde que comenzase, hace escasemente dos semanas, el nuevo curso escolar.
Y es que los casos detectados en el CEIP Manuel de Falla y CEIP Pío XII se unen a los ya detectados en otros centros de la ciudad como el Antonio de Nebrija, Federico Mayo o San José Obrero. Un total de nueve centros con 350 alumnos afectados y varios profesores.
Comienzan a alzarse voces de familias a través de grupos y redes sociales ante la manifiesta ineficacia de las medidas preventivas adoptadas en este inicio escolar, la falta de unificación de criterios entre los centros y la negativa por parte de algunos centros sanitarios a realizar segundos PCR a personas que han dado positivo para poder reanudar sus labores diarias.
Sea como fuere, lo cierto es que en nuestra ciudad, con 350 alumnos confinados, más de 1000 personas deben estar en cuarentena durante estos días. Una cifra que, a tenor de lo ocurrido hasta ahora, aumentará considerablemente.
Por otro lado se cuestiona tanto la eficacia de los llamados “grupos burbuja” dentro de la escuela como del protocolo seguido en aulas matinales y comedores ya que uno de los positivos detectados entre el alumnado acudía al aula matinal y hecho confinar al resto de alumnos y alumnas que acuden a dicha aula.
Por otro lado, si bien ayer saltaba la noticia del positivo de un docente en el María Auxiliadora, el SAS descarta que haya confinamientos por dicho positivo, algo que no termina de entenderse si debe aplicarse el protocolo sanitario establecido por las autoridades sanitarias.