Que la instalación de una noria en la Plaza Arenal no ha pasado desapercibida y está generando comentarios de todo tipo es algo incontestable.
Hay quienes abogan por desmontarla por temor al hundimiento del suelo de la céntrica plaza y hay quien aplaude la iniciativa por considerarla como revulsivo turístico y dinamizador de la cara la celebración de las próximas Fiestas de la Vendimia.
Quien no tiene ni voz ni voto es la palmera colindante con el eje central de la noria y que será la principal perjudicada por la instalación de esta atracción. Parte de esta palmera chocaría continuamente con los “coches” de la noria como puede observarse en las imágenes.
No sabemos bien cómo van a solucionar este contratiempo, igual resulta que surge la extrema necesidad de podar el árbol en previsión de un ataque del picudo rojo para estas Fiestas de la Vendimia ….