El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha insistido este jueves en la defensa de que las provincias de Málaga y Granada están preparadas para pasar a la Fase 2 de la desescalada. Lo ha hecho tras la reunión del gabinete de crisis por la pandemia del coronavirus.
“Tenemos que conseguir que todas las provincias andaluzas pasen a la Fase 2, incluidas las de Málaga y Granada”, ha dicho Aguirre, escudado en que “los informes que hemos presentado esta semana por parte de nuestra Dirección General de Salud Pública cumplen con los criterios exigidos por el Gobierno“.
Estos criterios son la capacidad asistencial adecuada de todas las provincias por si hubiese un brote; y un índice acumulado de incidencia por debajo de 10 en tasa de 100.000 habitantes, en los últimos 14 días. Concretamente, el de Granada es de 4,26 y el de Málaga, de 2,65, ambos a fecha 20 de mayo. Estas tasas están alineadas con la tasa de incidencia de Andalucía (2,71) y, muy por debajo de las tasas de gran parte de las Comunidades Autónomas.
El tercero de los criterios es la capacidad para el seguimiento de casos sospechosos. Esta labor, como ya comunicó la Consejería, se realizará a través de más de 8.100 enfermeras de Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud que trabajarán de forma conjunta con los más de 450 profesionales del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica.
El titular de Salud y Familias, con todo ello, ha pedido al Gobierno de la nación que “su decisión sea coherente con nuestra tierra y mañana nos permita avanzar como así nos avalan los datos”.