O se trata de ponerse medallas o de vender la moto (en este caso vender el coche), pero lo cierto es que las declaraciones de Juan Marín, vicepresidente de la Junta, en las que aseguraba que Jerez está en el primer puesto de reserva para albergar una prueba de Fórmula 1 ha dejado estupefacto (o eso dicen) al Ayuntamiento de Jerez.
No en vano la primera teniente de alcaldesa, Laura Álvarez, aprovechó ayer una rueda de prensa para reprochar a Marín su “falta de respeto a los jerezanos y jerezanas” por hacer pública esa noticia y que el consistorio jerezano haya tenido que enterarse a través de la prensa. Igualmente, Álvarez apuntó que “ni ha habido reunión de trabajo ni ha habido respuesta y evidentemente nos cuesta mucho trabajo saber que estamos de reserva cuando en el Circuito ni la presidenta de la empresa pública se ha apuntado a ninguna reserva”.
Como viene siendo habitual, un tira y afloja entre gobiernos local y autonómico que comienza y acaba en la falta de interés por ambas partes de sentarse y trabajar en la misma dirección.