Este jueves la hostelería de la ciudad se ha echo oir. Y lo ha hecho reclamando ayudas para intentar paliar las graves pérdidas que el COVID-19 está provocando en este sector desde el inicio del confinamiento allá por el mes de marzo.
Desde la propia administración se prevé que los próximos meses van a ser especialmente duros para el sector y que muchos tendrán que bajar la reja de forma definitiva.
La de ayer en Jerez es una de las numerosas manifestaciones celebradas durante toda la jornada en diferentes puntos de la geografía nacional bajo el lema “Sin ayudas nos arruinan”. Una manifestación que contó principalmente con hosteleros y profesionales relacionados con el sector y en la que ASUNICO, la asociación en que aglutina más hosteleros en la ciudad, encabezó una marcha de unas 300 personas que recorrieron diferentes calles del centro haciendo oír sus reivindicaciones.
Manolo García, presidente de esta asociación de comerciantes define la situación del autónomo en estos momentos como “límite e insostenible para mantener la actividad. Hay que recordar que el autónomo es el verdadero motor de nuestro país y merece, como se hizo en su día con la banca, un rescate que se convierta en un balón de oxígenos para este sector tan castigado”.
Denuncia igualmente la “diferente vara de medir” entre diferentes sectores económicos. “Es una barbaridad que se permita abrir a las grandes superficies y se cierre el pequeño comercio o la venta ambulante que, en el mejor de los casos, puede funcionar al 50%. Una situación crítica que se hace extensible al sector hostelero de nuestra ciudad que sigue siendo de los más castigados”