Ya se cumple más de una semana de agresiones y detenciones de la población palestina por parte de las fuerzas represivas israelíes. Éstas han ido escalando a medida que se acercaban estas fechas sagradas. En este caso la Policía israelí atacó la mezquita palestina: hay más de 150 heridos y heridas. Han atacado sin piedad a mujeres, personas mayores y niños.
La Media Luna Roja palestina informó que, en las inmediaciones de la Explanada de las Mezquitas, atendió a una decena de heridos en los enfrentamientos con la Policía, de los que tres han tenido que se trasladados al hospital. Y denunció que las autoridades isrelíes no les han permitido entrar al recinto para atender a más heridos.
La Explanada de las Mezquitas es un lugar sagrado que está reservado para el culto musulmán, si bien personas judías pueden ingresar en calidad de visitantes. No obstante y como una forma de provocación cada vez más judíos entran como visitantes y luego se ponen a rezar generando malestar y problemas entre la congregación de palestinos/as. No es solo provocar, sino marcar territorio avanzando en la ocupación de todos los espacios posibles en los territorios ocupados ilegalmente.
La represión de este domingo es la continuación de lo ocurrido el viernes en esa misma mezquita, cuando las fuerzas represivas entraron de manera irregular para detener a palestinos que se protegían allí. Hasta el momento más de 150 palestinos/as están heridos/as y unos/as 480 detenidos/as. Solo 300 personas han ido recuperando su libertad.
“Israel tiene toda la responsabilidad por la agresión contra los fieles musulmanes en la mezquita de Al Aqsa, y las consecuencias contra los colonos que ingresan a las mezquitas constituyen una provocación contra los musulmanes palestinos en todas partes”, indicó hoy el movimiento islamista Hamás sobre lo ocurrido esta mañana.
La Yihad Islámica también hizo un llamamiento a “todos los musulmanes a que defiendan Al Aqsa” y señaló que “permitir la entrada de judíos y los ataques a fieles musulmanes exponen las verdaderas intenciones de la ocupación (israelí)”.
Las fuerzas israelíes dispararon balas de goma, lanzaron gases lacrimógenos y un gran número de granadas de aturdimiento, y golpearon a los civiles en el lugar de culto. En las últimas semanas, las tensiones han aumentado en Cisjordania debido a que las autoridades israelíes han llevado a cabo arrestos y redadas militares.
Cisjordania, incluida Jerusalén Este, es un territorio ocupado según el derecho internacional, por lo que todos los asentamientos judíos allí son ilegales. Al igual que Turquía y gran parte de la comunidad internacional, la UE no reconoce la soberanía de Israel sobre los territorios que ha ocupado desde 1967. Desde 2001, la UE ha pedido en repetidas ocasiones a Israel que ponga fin a todas las actividades de asentamiento y desmantele las ya existentes.