El Zoobotánico ha acogido un casuario común adulto (Casuarius casuarios) nacido en agosto de 2003 y que procede del zoo de Paignton (Reino Unido). Se encuentra ya en la instalación, donde puede ser observado, junto a su compañera.
Este movimiento forma parte del Programa de Cría en Cautividad que al igual que el de otras especies coordina la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA).
El primer ejemplar de la espacie llegó al parque jerezano en el año 2004, procedente del Zoo de Utrera. Desde entonces ha habido un total de seis ejemplares y se reprodujeron aquí en 2013. Se trató del nacimiento de dos pollos por eclosión asistida, dentro de una incubadora del Zoo y fueron ayudados por el veterinario a la hora de romper la dura y brillante cáscara del huevo de color verde claro. Estos pollos fueron criados a mano y durante su desarrollo, se realizó una marioneta de casuario, para que estuvieran siempre acompañados y minimizar el efecto de la impronta hacia los humanos.
El casuario es un ave espectacular. Presenta un plumaje de color negro, plumas de varios tipos (algunas con apariencia de púas y otras como filamentos), tres dedos por pata, una protuberancia queratinosa en la cabeza y una carúncula de color rojo brillante. Esta especie está presente en Australia y algunas islas próximas.
El casuario forma parte del grupo de aves conocidas como aves corredoras (o Ratites) en el que se encuentran además el avestruz, el ñandú o el emú. Junto a su aspecto primitivo, presentan un comportamiento reproductor muy particular. Las hembras llevan a cabo la poliandria secuencial de tal forma que se aparea con un macho, hace la puesta y deja al macho encargado de la incubación y crianza de la prole, mientras busca un nuevo macho con el que aparearse. Este comportamiento es diferente al que se observa en la mayoría de las aves.