El mercado de vehículos de ocasión cae cuatro veces menos que el de nuevos hasta mayo, quedándose un 6,4% por debajo de los datos prepandemia, con un total de 784.441 unidades, lo que supone que, en lo que va de año, se han vendido 2,2 usados por cada coche recién matriculado. Solo durante el pasado mes se registraron 164.651 operaciones (-7,5% frente a mayo de 2019), confirmando la previsión de 1,7 usados por cada nuevo vendido, según datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (GANVAM), dados a conocer hoy con motivo de la inauguración de la XXIV edición del Salón del Vehículo de Ocasión y Seminuevo de Madrid, que se celebrará en Ifema hasta el próximo día 13 de junio.
Durante la jornada inaugural, que supone la vuelta al recinto ferial del mayor escaparate de vehículos usados de Europa tras la cancelación de la edición del año pasado como consecuencia de la COVID-19, el director general de Tráfico, Pere Navarro, quien ha encabezado la cita, resaltó el papel de los modelos de ocasión como palanca de rejuvenecimiento del parque. Según Navarro, “el VO seminuevo nos hace europeos. El 30% del parque tiene menos de siete años, y estos vehículos de 2015 van equipados con tecnología de seguridad y son Euro 6, cumpliendo con las normativas anticontaminación. Hay que ampliar ese porcentaje y el salón VO es una gran aportación para conseguirlo”.
En este sentido, los datos de la patronal de la distribución, promotora del Salón, muestran cómo los modelos de entre tres y cinco años son los que más crecen hasta mayo, acumulando una subida del 29,9% y un total de 93.621 unidades respecto al mismo periodo de 2019. De esta forma, estos modelos -procedentes de flotas corporativas en su mayoría- doblan en ritmo de crecimiento a los de más de 15 años que, con 256.227 unidades, acumulan una subida del 15%.
No es de extrañar, por tanto, que el canal de renting -“fabricante” de estos modelos de VO de hasta cinco años, al vender en el mercado de ocasión sus coches una vez acabados los contratos de alquiler- haya aumentado sus operaciones con usados un 49% en lo que va de año; mientras que los particulares, que protagonizan las ventas con los modelos de mayor antigüedad, hayan descendido un 9,8% en lo que va de año, frente 2019.
En línea con los procedentes de flotas, los turismos de entre uno a tres años también crecen por encima de los más antiguos. Así, con un total de 76.531 unidades vendidas hasta mayo, acumulan una subida del 16,4% frente al mismo periodo de 2019, posicionándose como alternativa al nuevo.
Según el presidente de Ganvam, Raúl Palacios, “los usados jóvenes son un valor refugio: coches que cumplen con toda la normativa anticontaminación y cubren la incertidumbre tecnológica actual, permitiendo que el esfuerzo económico que una familia tenga que hacer para acceder a una solución de movilidad sostenible se reduzca a la mitad con respecto a uno nuevo”.
Con estas cifras, la patronal de la distribución corrige al alza sus previsiones para el cierre de año, estimando que el mercado superará los dos millones de unidades vendidas, un 11% más que en 2020 y un 3% por debajo del 2019.
Los usados eléctricos triplican sus operaciones
Por tipo de propulsión, el 60,1% de los vehículos vendidos hasta mayo, 471.648 unidades, fueron diésel, mientras que el 36,1% de las operaciones correspondieron a modelos de gasolina, con 283.412 unidades vendidas.
Por su parte, los eléctricos ganan protagonismo en los cinco primeros meses del año ya que, a pesar de que apenas representaron todavía un 0,4% de las ventas, triplicaron su volumen de operaciones respecto al mismo periodo de 2019, situándose en las 3.513 unidades vendidas, un 201,5%.
Madrid, única comunidad donde crecen las ventas de VO hasta mayo
En un análisis por comunidades autónomas, los datos muestran que hasta mayo Madrid ha sido la única comunidad donde aumentaron las ventas, con un crecimiento del 5,8% frente al mismo periodo de 2019, alcanzando las 117.994 unidades.
Por el contrario, el resto de comunidades autónomas registraron descensos en sus ventas de usados, siendo Asturias la que menos cayó, con un 1,6% menos respecto a 2019, seguida de Castilla La Mancha, que cae un 3,1%; Extremadura, que registra un descenso del 5,5%; y Comunidad Valencina, que contrae sus ventas hasta mayo un 6,2%.
El resto de comunidades en cifras negativas pero sin llegar a las dobles cifras, durante los primeros cinco meses del año, fueron Cantabria (6,9%), Extremadura (7,1%), Aragón (7,2%), Castilla y León (7,4%), Navarra (8,1%), Murcia (8,8%), Andalucía (9,1%), Cataluña (9,1%) y Canarias (9,3%).
Peores caídas, ya por encima del 10%, sufrieron País Vasco, que redujo un 11,4% sus ventas de usados; La Rioja, que cayó un 13,9%; Baleares, con un 19% menos; Ceuta, que cayó un 23,9%; y Melilla, que hasta el mes de mayo registró un 29,3% menos de ventas de VO respecto al mismo periodo de 2019, última referencia prepandemia.