A juicio de Izquierda Unida, la concesionaria encargada de prestar el servicio de abastecimiento de agua en la ciudad, Aqualia, podría estar enriqueciéndose de forma injusta y contraria al pliego de condiciones, con la complicidad del Gobierno Local del PSOE, cobrándole a los jerezanos muy por encima del coste real del servicio y de lo establecido en el pliego de condiciones.
Como en más de una ocasión ha destacado esta organización política, la concesionaria campa por Jerez “como Pedro por su casa”. Tanto es así que ni tan siquiera el informe elaborado por la empresa ARE Asesores, contratada para fiscalizar el cumplimiento del pliego a instancias de la Comisión de Fiscalización de Servicios Públicos Externalizados, ha servido para el Gobierno Local pusiera pie en pared con Aqualia y defendiera los intereses de los jerezanos.
En dicho informe queda de manifiesto que la concesionaria ha obtenido de los jerezanos cantidades muy superiores a las que debía satisfacer en concepto de Canon de Trasvase, hasta el punto de que, sólo entre 2013 y 2019, Aqualia habría cobrado a los jerezanos, al menos, 1.181.435,99 euros más de los que debió haberles facturado.
Basta con contrastar las cantidades que ha tenido que satisfacer Aqualia por este concepto, aprobadas cada año y publicadas por la Dirección General de Infraestructuras y Explotación del Agua, con los precios por m3 del Canon de Vertido recogido en el pliego para el año base, el aprobado en las ordenanzas municipales y los datos de facturación extraídos de la oferta económica de la concesionaria. Así, las cantidades facturadas de más por Aqualia, según el informe de ARE Asesores, serían de 308.634,63 euros en 2014, 187.177,18 euros en 2015, 236.938,38 euros en 2016, 236.938,38 euros en 2017, 224.821,54 en 2018 y 326.271,43 euros en 2019.
Izquierda Unida lleva años trabajando para que el Gobierno Local del PSOE meta en vereda a la multinacional y defienda los intereses de los jerezanos. A ello responde la negativa de nuestro grupo a cada una de las subidas de la tasa planteadas, año tras año, por el Gobierno Local del PSOE. Y los esfuerzos por fiscalizar debidamente a Aqualia, con la contratación de una empresa para que estudiara los incumplimientos de la concesionaria. Las últimas maniobras del PSOE con Aqualia y la constatación de que el Gobierno de Mamen Sánchez no tiene la menor intención de denunciar ésta y otras irregularidades son la constatación palpable de que la vía política no lleva a ningún sitio con un Gobierno que está entregado a la empresa privada, lo que no significa que esta organización política no vaya a usar todos los instrumentos a su alcance para defender los intereses de los jerezanos.
Según Raúl Ruiz-Berdejo, concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Jerez, “el pasteleo del PSOE con Aqualia en Torrecera es sólo la punta del iceberg. El gerente de la multinacional hace y deshace en el Ayuntamiento de Jerez ante la inacción de un Gobierno Local del PSOE que ha desistido de defender a los jerezanos de los tejemanejes de la empresa privada. Desde luego, Izquierda Unida tiene claro qué intereses defiende y no va abdicar de su responsabilidad frente a quienes se dedican a ejercer como comerciales de Aqualia”.