Primero ha tomado la palabra la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. Después de la intervención de Zelenski, ha cerrado el acto el presidente español, Pedro Sánchez. Zelenski ya ha hablado en más de una decena de parlamentos de otros países desde que comenzó la guerra.
La presidenta del congreso ha expresado “que la batalla de Ucrania por su libertad es nuestra batalla”. Y que esta guerra no solo ataca la soberanía de Ucrania, sino que pretende “atacar los valores genuinamente europeos”. Destacó también la unión de Europa “para defender la paz y para aislar y sancionar al agresor”. “Nos sentimos ucranianos”, ha asegurado. Y le ha dado paso a Zelenski.
El presidente de Ucrania ha intervenido por menos de 15 minutos, después de una reunión ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Allí había solicitado más sanciones para Rusia.
“¿Por qué Rusia vino a nuestra casa? Quiere destruir nuestro pueblo y la posibilidad de vivir sin dictadura”, ha señalado Zelenski. “Rusia ha venido con la guerra a nuestra tierra, y no ayer o anteayer, hace mucho. A partir de 2014, a partir de la ocupación de nuestra Crimea, luego con la guerra en el Donbás y ahora, con esta agresión a escala de gran guerra”, ha asegurado.
El presidente Ucraniano, que utiliza el discurso de la “defensa de la democracia” y los “valores europeos” contra lo que llama la dictadura de Putin, también ha comparado la invasión rusa con el bombardeo de la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana sobre la localidad de Guernica: “Estamos en abril de 2022, pero parece que estamos en abril de 1937, cuando el mundo se enteró del ataque a vuestra ciudad, Guernica”.
Una declaración cargada de cinismo, teniendo en cuenta que su ejército está integrado por reconocidos neo nazis como los del batallón Azov. Quienes, en 1937, no habrían estado junto al pueblo trabajador de Guernica, sino con quienes lo bombardeaban. Pero eso no importó para que recibiera el aplauso unánime del Congreso de los Diputados, desde Podemos a VOX.
En sus apelaciones a la “democracia”, tan aplaudidas en el Congreso español, también se escondió bajo la alfombra el hecho de que Zelenski viene de prohibir a más de una docena de partidos políticos en Ucrania, y que ya había prohibido al Partido Comunista mucho antes de la guerra. ¡Todo un ejemplo de “democracia”!
Zelenski ha utilizado su intervención para pedir más sanciones a Rusia y solicitar que continúe el envío de armas españolas a Ucrania. También ha agradecido a las empresas españolas que suspendieron sus actividades en Rusia, pero ha solicitado a otras que todavía siguen comerciando en ese país que dejen de hacerlo.
En el cierre del acto, Pedro Sánchez ha ratificado que se seguirán enviando armas a Ucrania y que continuarán las sanciones. El discurso del presidente de gobierno ha sido aplaudido por todos los diputados y senadores, con la única excepción de la bancada de VOX. De este modo, con el acto de apoyo al gobierno de Zelenski, el gobierno español ha logrado escenificar una amplia “unidad nacional” detrás de su política ante la guerra.
Las políticas de rearme militarista del imperialismo español, las políticas de sanciones, así como los pedidos de “sacrificios” al pueblo trabajador por las consecuencias de la guerra, vienen contando con el aval de la oposición de derecha. Algo que podría incluso profundizarse en los próximos días con la concreción de algún tipo de “pacto de Estado” entre el gobierno “progresista” y la dercha del PP.
En el caso de Podemos e Izquierda Unida, que forman parte del gobierno, han cuestionado en algunas declaraciones el envío de armas, pero mantienen su presencia como ministros en el gabinete. Es decir, que lo que cuestionan con la boca pequeña, lo apoyan con su presencia como parte del gobierno.