A primera hora de la mañana de este jueves se hacía pública la visita del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, a la capital ucraniana para mantener una reunión con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Sánchez se habría trasladado en avión hasta Polonia y desde allí a Kiev en un tren nocturno. Le acompaña en el viaje la presidenta danesa, Mette Frederiksen.
En la comparecencia posterior con el presidente ucraniano, Sánchez ha anunciado que el Estado español duplicará en los próximos días el envío de ayuda militar al gobierno Zelensky.
Según el presidente español está previsto el envío del buque de la Armada española Isabel, con 200 toneladas de municiones, 30 camiones y 10 vehículos de menor tamaño.
El viaje había sido ya anunciado por la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de ministros y ministras, sin concretar la fecha. También el mismo Sánchez anunció su intención de reabrir la embajada española en Kiev en las próximas semanas.
La visita de Sánchez es parte de la serie realizada por otros mandatarios de la UE. El último fue el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, este mismo miércoles. Antes lo hicieron En las instituciones de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, la de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen o el Alto Representante de Política Exterior de los Veintisiete, Josep Borrell, así como los presidentes de de Polonia, Mateusz Morawiecki; de Eslovenia, Janez Jansa; de República Checa, Petr Fiala; de Eslovaquia, Eduard Heger; el canciller de Austria, Karl Nehammer, o el británico, Boris Johnson, entre otros.
Como los anteriores, Sánchez presenta su viaje como parte de “el apoyo, la solidaridad y el compromiso de España” con Ucrania. Lejos del discurso humanitario de los mandatarios europeos, la injerencia de los países imperialistas de la UE y la OTAN en el conflicto no tiene nada de filantrópica.
La reaccionaria invasión rusa está siendo empleada para llevar adelante una carrera de rearme sin precedentes, reforzar los contingentes OTAN en la región y su posible ampliación a Finlandía y Suecia en los próximos meses, afianzar el la sumisión de Ucrania al imperialismo europeo y norteamericano e iniciar una guerra económica de impredecibles consecuencias.
El gobierno de coalición español no tiene nada de diferente en todo esto. Su visita se produce solo un día después de que se hiciera público que la ayuda militar europea al gobierno de Zelensky incluirá a partir de ahora armamento pesado.