Varias marcas han ido abandonando Rusia desde el inicio del conflicto armado que este país mantiene con Ucrania. Un exilio encabezado por marcas tan “yanquis” como McDonald’s, que ha dejado en la estacada a más de 62.000 empleados y que, tras su marcha, ha perdido el 10% de los ingresos que la cadena genera en todo el mundo.
Pero como dice el dicho, a falta de pan buenas son tortas y el gobierno ruso no ha escatimado ni en recursos gráficos ni en ingenio para anunciar la creación de Tío Vania, la cadena rusa de hamburguesas que suplirá la marcha de McDonald’s y que espera absorber a toda la plantilla que antes trabajaba para la versión americana.
Una marca que venderá, o al menos así lo anuncian desde la cámara baja rusa, a menor precio y con productos rusos, lo que será una “guantá sin mano” al que, durante años, ha sido el icono del consumismo y el sistema capitalista frente al comunismo.
Tío Vania ya tiene imagen y… ¡sorpresa!, recuerda a un lago archiconocido de una marca que ha anunciado su marcha de tierras rusas…