Quienes lucimos canas recordamos con cierta nostalgia aquellos años en los que eras de los Beatles o de los Rolling, de Vespino o de Variant. Con el paso de los años la frontera entre las dos primeras opciones en más de un caso se ha ido diluyendo aunque no tanto de las dos segundas. Defensores acérrimos de las dos marcas de motocicletas se apañaban en defender a ultranza aquello de “tanto corres, tanto vales” y más de uno se pasaba las horas buscando fórmulas de pura alquimia para hacer correr su moto un poco más que la de su vecino y, como en todo, había a quien se le daba muy bien eso de trucar la moto y conseguir convertirla en verdaderos “aviones” sobre dos ruedas.
A día de hoy todavía hay quien escudriña los más mínimos detalles mecánicos para sacarle algo más de velocidad a su ciclomotor porque, quede meridianamente claro, hablamos de ciclomotores de 49cc a los que les que permitida una velocidad máxima de 45km/h.
Sin embargo, lo ocurrido en la localidad pontevedresa de Poio es trucar la moto a otro nivel. La policía local de dicha localidad ha “pillado” a un ciclomotor Derbi Variant a la nada desdeñable velocidad de casi 145km/hora.
La inusual velocidad con la que circulaba el ciclomotor llamó la atención de los agentes que, tras algunos días, localizaron el vehículo y le realizaron una revisión extraordinaria en una estación de ITV, lugar en el que certificaron que alcanzó los 144,6 km/hora.
Tras la evidente inmovilización del ciclomotor por suponer un peligro para la seguridad vial, el conductor del mismo fue detenido y se enfrenta a varias infracciones al Reglamento General de Vehículos y a la falta de seguro obligatorio.