La reunión realizada en el palacio de Dolmabahçe de Estambul, Turquía, tuvo como anfitrión directo a Racip Erdogan el presidente de ese país, que volvió a afirmar su rol de mediador. Erdogan abrió la reunión planteando que “ambos países tienen preocupaciones legítimas”
Al término de la reunión el encargado ruso de las negociaciones, Vladímir Medinski (ex ministro de Cultura hasta el 2020 y miembro del Consejo General del partido de Putin “Rusia Unida”) anunció que su país “reducirá drásticamente su presencia en los alrededores de Kiev y Chernihiv. A la vez que afirmó que esta vez “ha habido avances significativos en las negociaciones”.
Por su parte Ucrania reafirmó lo que ya venía planteando Volodímir Zelensky: que renuncia a ser miembro de la OTAN, en la reunión se discutió también que esa renuncia abarcaría el compromiso de no permitir bases militares extranjeras en su territorio y no poseer armamento nuclear.
El punto más importante trató sobre el compromiso del presidente ucraniano sobre mantener discusiones con el gobierno ruso sobre Crimea, sin ninguna intervención militar de sus fuerzas armadas, este acuerdo se establecería por 15 años. En cuanto a la región del Donbass, el status de las “Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk sería resuelto en conversaciones directas entre Zelensky y Putin. Además Rusia no se opone a que Ucrania sea miembro de la Unión Europea.
Ucrania propuso como garantes para cerrar este acuerdo a Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Polonia, Turquía, Israel y China. Algo a lo que la delegación rusa, en principio, no puso objeciones. Si bien entre esos países propuestos están los principales miembros de la OTAN, también están los aliados de Rusia.
Por último Ucrania planteó que ese posible acuerdo deberá ser ratificado por un referéndum. Algo que Zelensky ya había dicho semanas atrás.
Si los términos del acuerdo terminan siendo estos, Putin habría logrado su objetivo de alejar a Ucrania de la OTAN, más precisamente: alejar a la OTAN de su pretendida zona de influencia, manteniendo a Ucrania como un estado tapón para la expansión de la alianza militar atlántica. Con ese objetivo Putin inició hace 34 días la reaccionaria guerra, tratando de impedir que el gobierno pro imperialista de Zelensky permita el avance de la OTAN.
Medinsky de todos modos afirmó a la salida de la reunión que no habrá un encuentro entre Putin y Zelensky hasta tanto no haya un documento firmado por los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov y de Ucrania Dmitro Kuleba. Además de que, como en las anteriores reuniones, él deberá trasladar lo conversado directamente a Vladimir Putin