Tras meses de eternos desencuentros entre Ayuntamiento y Junta de Andalucía, tras reuniones con colectivos y comerciantes, tras promesas salidas del más puro teatro político llegó anoche, por fin, la hora de medio adecentar la calle Corredera con un asfaltado que denominan como “provisional” y que, a la vista de la que se lía con la pequeña lluvia de anoche, además de “provisional” será “fatal”.
Verdaderamente debe ser difícil hacer las cosas peor pero se ve que en Jerez, para desgracia de jerezanos, jerezanas y comerciantes del centro, nuestro consistorio se supera día a día con reacciones tardías, decisiones precipitadas al más puro estilo “para tapar la pisá” y acciones urbanísticas cuestionables en formas y momentos.
“Dejaremos por fin de tener polvo” decía esta mañana un trabajador de uno de los locales hosteleros afectados por esta obra. Ahora igual debe cambiar balleta por cubo y fregona para achicar agua ante una obra que vuelve de dejar patente que hace aguas por todas partes.