Así lo ratifica la memoria de los datos de 2019 que realizan el Registro de Donantes de Médula Ósea(REDMO), gestionado por la Fundación Josep Carreras, y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y que se ha publicado esta semana.
A lo largo del pasado año se realizaron 3.444 trasplantes de progenitores hematopoyéticos (TPH) -o de células madre de la sangre-, dentro de los que se incluyen médula ósea, sangre periférica y cordón umbilical. De ellos, 2.146 eran del propio paciente, mientras que 1.298 fueron obtenidos de un donante. Estas cifras insisten en el crecimiento sostenido de esta técnica terapéutica, ya que supone un aumento del 2% de trasplantes con respecto a 2018.
España dispone, asimismo, de 64.662 unidades de sangre de cordón umbilical (SCU), un 8% de todas las almacenadas en el mundo (790.000) y el mayor registro de Europa, tercero del mundo detrás de Estados Unidos y Taiwán. En 2019 se enviaron 122 unidades de SCU para trasplante, siete para pacientes nacionales y 115 para extranjeros. En 19 casos de trasplante no familiar se empleó SCU de donantes altruistas. Esta actividad se ha ido reduciendo por el desarrollo de otros tipos de trasplante.
Los datos de la actividad del pasado año también subrayan que la actividad de TPH no ha dejado de aumentar, con un incremento del 50% en la última década. Pero, sin duda, lo que más ha aumentado es el trasplante alogénico (proveniente de un donante) en un 60% y el del donante no emparentado en un 76%, resultado del amplio desarrollo de esta opción de tratamiento. Por ello, gracias a todas estas opciones de donación, se puede concluir que en la actualidad todos los pacientes que lo necesitan disponen de un donante adecuado.
Al cierre del año, España contaba con 420.730 donantes inscritos en el REDMO. Gracias a ellos, 221 donaciones fueron efectivas, un 10% más que el año anterior. A lo largo de 2019 se incorporaron 36.108 nuevos donantes al registro.
La media de edad del donante, 34 años
La media de edad de los donantes disponibles es de 34 años y la de los donantes incorporados en 2019 fue de 30. El 53% de los donantes disponibles es menor de 40 años. Con respecto al sexo, el 63% del total de donantes son mujeres y de los nuevos donantes de 2019, el 66% también son mujeres.
En lo que respecta a la procedencia del donante no familiar, el pasado año el 24% procedieron del registro español. Este incremento facilita la logística y mejora la sostenibilidad de nuestro sistema y es una de las claves que marca el Plan Nacional de Médula Ósea.
España, en el “top cinco” europeo en donación
En el mundo ya hay más de 36 millones de donantes registrados y Europa, con cerca de 16,5 millones, es el continente con mayor cultura de donación de progenitores hematopoyéticos. En números absolutos, España ocupa el quinto puesto en el ranking europeo en donantes de médula ósea, por detrás de Alemania, Polonia, Reino Unido e Italia. Ha subido una posición con respecto al balance del año anterior.
En 2019 se activaron 869 nuevas búsquedas de donante no emparentado para pacientes españoles. Se localizaron 1.394 donantes compatibles no emparentados para 757 pacientes, lo que supone casi dos donantes para cada paciente. En la última década, el tiempo medio de búsqueda de un donante se ha reducido un 45% y actualmente es de 28 días.
El Plan Nacional de Médula Ósea se puso en marcha en 2013. Desde entonces, el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas han hecho un importante esfuerzo económico para su desarrollo. Los éxitos de este programa se deben a una labor compartida por la ONT, los profesionales sanitarios, las sociedades científicas, la Fundación Josep Carreras y las asociaciones de pacientes. Finalmente, el programa nacional de trasplante de progenitores hematopoyéticos no sería posible sin los donantes, a los que debemos agradecer ese generoso gesto que permite dar una segunda oportunidad a los pacientes que lo necesitan.