“Y tú más”. A esto se reduce básicamente la pelea de patio de colegio que últimamente sacude al consistorio. Como si no tuviésemos cosas mucho más importantes de las que preocuparnos, la clase política y sindical de esta ciudad sigue erre que erre tirando de orgullo hasta asfixiar a quien pase por allí para llevarse el gato al agua. Tú me abres expedientes a dos trabajadores municipales, yo te denuncio por nombramientos de altos cargos del ayuntamiento. Y así nos luce el pelo..
Vale que el tema, tanto el una parte del campo de juego como en la otra, tienen su gravedad y no pasa inadvertida a la opinión pública (que se ve que es lo que más duele) pero, con la que está cayendo, quizás sería más digno que tantos unos como otros se miraran el ombligo y comenzasen a asumir responsabilidades.
A fin de cuentas y a estas alturas del partido, no hay ni vencedores ni vencidos, sólo representantes que, a tenor de lo que demuestran últimamente, no sirven casi ni para ser jueces de línea.
Y tras el empate entre tales y cuales, comienza el tercer set de este aburrido y penoso partido de tenis político. A ver si tenemos suerte quienes nos preocupamos por los ERTE, la pandemia, el comercio, la inmigración, la hostelería, la vida en general y nos ahorramos un cuarto o quinto set, no sea que a la ciudadanía le de por pedir que le devuelvan las entradas o, mejor dicho, los votos…