Como suele ser habitual los lunes, el movimiento pensionista ha vuelto a movilizarse en decenas de calles y plazas del Estado. Esta vez han denunciado las recomendaciones del Pacto de Toledo sobre las pensiones de viudedad, concluyendo las acciones con la lectura del comunicado de la Comisión de Mujer de COESPE que a continuación reproducimos:
COMUNICADO DE LA COMISIÓN DE MUJER
Desde la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones queremos expresar nuestro total desacuerdo con la Comisión del Pacto de Toledo en sus recomendaciones sobre las PENSIONES DE VIUDEDAD.
«La Comisión propone una reforma integral de la viudedad» de acuerdo a las nuevas realidades sociales y familiares, a la vez que reconoce el carácter contributivo de estas prestaciones, pero centrándose en las beneficiarias de la pensión con 65 o más años. Esto nos indica y lo denunciamos, que las pensiones de viudedad no tengan el carácter permanente o vitalicio para las personas beneficiarias con edad inferior a la de la jubilación.
Recordemos que las mujeres perceptoras de esta pensión equivalen a un 92% y para el 90% es su ingreso único mientras que los hombres perceptores de esta pensión de viudedad son un 7,9% de los cuales un 99% de ellos compatibiliza la pensión con el trabajo.
Se pretende dejar desprotegidas a más de 295.600 perceptoras de la pensión de viudedad en su mayoría son mujeres en edad de trabajar, pero imposibilitadas para entrar en el mercado laboral debido al cuidado de los hijos e hijas. ¡Sabemos bien lo que cuesta sacar una familia adelante con bajos ingresos! A 31 de agosto de este fatídico 2020 las pensiones de viudedad percibidas por mujeres son 2.158.809, hablamos de que todas se encuentran por debajo de las 950 eneros del Salario Minino Interprofesional.
-Que las pensiones de Superrvivencia son prestaciones contributivas, en las cuales el cónyuge fallecido ha cotizado para que en el momento de su fallecimiento su familia pueda quedar protegida, cubierta. De ninguna manera esta prestación es una ayuda del gobierno. Y como tal prestación contributiva se debe percibir de forma pemanente, con las limitaciones ya establecidas por la ley, pero en ningún caso podrán reducirse económicamente hasta los niveles de las ayudas asistenciales.
Las pensiones de supervivencia, como las de viudedad u orfandad, no solo son necesarias sino imprescindibles. Quitar derechos a los contribuyentes no se traduce en un ahorro potencial para el Estado, es llevar a las mujeres a la extrema pobreza en un tiempo como el actual de vulnerabilidad máxima, de indiscutible precariedad.
No vamos a permitir que se nos hunda en la miseria asistencial y menos en un reparto caritativo. Las mujeres en este país llevamos un retraso ponderal. Muchas cobran ya las míseras pagas del «SOVI». Las no contributivas son ya asistenciales. Y ahora pretenden quitar las pagas contributivas vitalicias de Viudedad.
Las mujeres trabajadoras y pensionistas no deberíamos ser las últimas en la protección equitativa del Estado y en el reconocimiento real de sus instituciones por nuestras contribuciones a una economía de cuidados y a la sociedad.
Porque somos muchas mujeres y hombres que decimos: ¡gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden!
COESPE Mujer
Email: comisionestatalmujer@gmail.com