El descaro de EEUU y la OTAL es grosero. Piden terminar con la violencia sin mover un dedo para acabar con el origen del mal y la violencia: la ocupación militar israelí, la brutal represión, el Apartheid, la colonización ilegal y el descarado robo de las tierras palestina, las sistemáticas violaciones a los derechos humanos y la limpieza étnica.
Estados Unidos, por un lado, y cinco países de Europa, por el otro, instaron hoy a Israel y Palestina a frenar la serie de enfrentamientos que abrieron en los últimos días tras la subida de las tensiones alrededor de un lugar santo.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, llamó por teléfono a los líderes de Israel y Palestina y los exhortó a “poner fin al ciclo de violencia”.
En comunicaciones separadas con el presidente palestino, Mahmud Abás, y el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, Blinken, Blinken subrayó “la importancia de que israelíes y palestinos trabajen para poner fin al ciclo de violencia en Israel, Cisjordania y Gaza”, según reportó la agencia AFP.
El Departamento de Estado remarcó que Blinken pidió que se ejerza “la moderación, evitando tomar acciones que escalen las tensiones”.
En paralelo, cinco países europeos llamaron a poner fin a los enfrentamientos en Jerusalén, en una declaración que no firmaron Emiratos Árabes Unidos y China, pese a que estuvieron entre los países que convocaron la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, que se llevó a cabo a puertas cerradas.
“La violencia debe parar de inmediato. Y las bajas civiles deben ser evitadas de forma prioritaria”, señala el comunicado firmado por Irlanda, Francia, Estonia, Noruega y Albania, para los que “el statu quo de los lugares santos debe ser totalmente respetado”.
La reunión fue en respuesta a los varios días de violencia alrededor del complejo de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, lugar conocido por los judíos como el Monte del Templo, donde unas 170 personas resultaron heridas el fin de semana.
Los cinco países condenaron “todos los actos de terrorismo” y el lanzamiento de un cohete el lunes desde la franja de Gaza hacia la región sur de Israel, que la fuerza aérea israelí respondió a primera hora de hoy un ataque al enclave palestino, el primero en tres meses.
“El deterioro de la situación de seguridad resalta la necesidad de restaurar un horizonte político para un proceso de paz creíble”, agrega el documento, según la agencia AFP.
El enviado de paz de la ONU para el Medio Oriente, Tor Wennesland, reiteró su llamado a evitar cualquier provocación que pueda agravar las tensiones entre israelíes y palestinos.