El estado de Tennessee, uno de los más conservadores del régimen norteamericano, ha aprobado una ley que ataca directamente a las personas sin hogar. En este lugar, las sanciones por pernoctar en una tienda en la vía pública ya se habían endurecido como respuesta a las acampadas y protestas antirracistas que se dieron en 2020. A partir de ahora, acampar en una propiedad pública será considerando un delito grave y quienes lo hagan se enfrentarán a 6 años de prisión y la pérdida del derecho al voto.
La nueva norma entrará en vigor el 1 de julio, y está dirigida especialmente contra un grupo de población: los sintecho, todas aquellas personas sin hogar que se ven forzadas a vivir en una tienda de campaña en la vía pública. La ley también considerará delito el acampar a lo largo de las carreteras, debajo de puentes, en pasos elevados o dentro de algún paso subterráneo.
En los últimos años, en los EEUU han proliferado las comunidades sin hogar: son millones las personas y familias que se agrupan en tiendas de campaña o casetas y chabolas improvisadas, donde guardan todos sus enseres, ante la imposibilidad de encontrar una vivienda asequible.
La ley ha encontrado oposición entre mucha gente del estado, incluidas muchas iglesias, pero igualmente se ha acabado aprobando. La crisis social se profundiza en la primera potencia del planeta, y mientras nos acercan cada vez más a una guerra a gran escala, sus políticas internas caminan cada vez más hacia el fascismo.