Científicos del IHU Méditerranée Infection en Marsella, al sur de Francia, detectaron una nueva variante de la Covid-19, denominada B.1.640.2 o IHU, y que ha contagiado a 12 personas, hasta el momento.
Si bien la variante fue identificada a principios de diciembre pasado en una persona que regresó al país europeo desde Camerún, los estudios se presentaron ahora señalando que presenta al menos 46 mutaciones y 37 deleciones (modificaciones genéticas) que originan suficientes cambios para la denominación de un nuevo linaje, aunque no se precisa el porcentaje de transmisibilidad.
El equipo de científicos encabezado por el profesor Philippe Colson, también indicó que las pruebas realizadas mostraron mutaciones con “combinación atípica”.
El estudio no ha sido publicado todavía en una revista académica, pero fue difundido en el portal medRxiv, en el cual se presentan varios hallazgos científicos que esperan una revisión por otros especialistas.
Eric Feigl-Ding, epidemiólogo de la Federación Americana de Científicos, se refirió al tema aclarando que si bien aparecen todas las semanas nuevas variantes, “no todas son peligrosas”: El riesgo de una nueva cepa está relacionado con “su capacidad de multiplicarse por el número de mutaciones que tiene en relación con el virus original”.
Vale recordar que la OMS clasifica las variantes del coronavirus en tres grandes grupos: variantes preocupantes (como ómicron o delta); variantes de interés (como lambda o Mu); o variantes bajo vigilancia (bretona).
La OMS aún no se ha pronunciado al respecto ni la ha etiquetado como una variante bajo investigación.