El discurso de odio de VOX va dirigido contra los menores migrantes no acompañados, las mujeres y a las personas trans al colectivo LGTBI.
Con un discurso ofensivo, basado en mentiras y de provocación pretenden hacer su campaña en las elecciones del 4 de mayo incluso en los barrios obreros.
Pero las y los vecinos de estos barrios se vienen organizando frente al avance de la extrema derecha y no se quedan de brazos cruzados ante la presencia de la extrema derecha en sus barrios. Como lo expresaba un vecino del barrio del Pilar en una acción vecinal contra VOX: “nuestros barrios son multiculturales, son obreros y no vamos a permitir que vengan partidos que defienden lo contrario y rompan la convivencia”.
Las y los vecinos de Vallecas también se movilizaron hace unas semanas contra la presencia de VOX en su barrio y después contra la represión desatada por la policía hacia los vecinos que derivó en dos detenciones y treinta y cinco heridos. También en Parla hubo rechazo vecinal al mitin de VOX, y recientemente en el estadio del Rayo Vallecano con la polémica asistencia de Santiago Abascal a un partido de fútbol en el mítico estadio vallecano. Hace unos días también un grupo de mujeres trabajadoras y migrantes, junto a jóvenes, hacieron un acto de repudio al cartel racista de VOX en el metro Sol de Madrid.
Existe un profundo rechazo y malestar de los vecinos que toman sus calles y plazas bajo el lema de ´NO PASARAN´, hasta el punto de que VOX debe dar sus mítines custodiado por grandes despliegues policiales con la orden de actuar con cargas policiales y detenciones contra los vecinos en caso de dar muestras de descontento por la presencia en sus barrios de partidos de extrema derecha, todo ello bajo las ordenes de la nueva delegada del gobierno Mercedes González Fernández y del ministerio del interior con Fernando Grande-Marlaska como ministro. Ambos forman parte del Gobierno “más progresista de la historia” del PSOE -UP, que en estos días de tan acalorada campaña utilizan un discurso cínico para contraponer “la democracia y el fascismo”, al mismo tiempo que reprimen a los vecinos que se manifiestan contra la extrema derecha.
Con este sentimiento de rabia los vecinos de los diferentes barrios obreros han decidido organizarse para llevar a cabo una campaña de “desinfección” de los espacios contaminados por VOX, tomando las calles y plazas con utensilios de limpieza para desinfectar a nuestros barrios de restos de extrema derecha, racismo, machismo y lgtbifobia.