Más de un asistente anoche al concierto de 50cent casi ni andaba cuando el rapero, empresario, actor y productor de Queens sacaba su primer disco allá por 2003. Get Rich or Die Tryin’ fue el estreno comercial de una de las leyendas más importantes de los ritmos urbanos de los últimos 20 años y el Icónica Fest de Sevilla ha tenido la gran suerte de, casi 20 años después, ser el único destino del norteamericano en nuestro país durante su última gira. No en vano este sábado se le espera en tierras brasileñas para ir después a Viena o Dubai.
El concierto de anoche fue un claro feedback a la antigua escuela. Puro rap que recorrió gran parte de la discografía de 50cent con breves pero intensos fragmentos de más de ¿30? temas del rapero. Todo ello acompañado de bajo, guitarra, un endiablado batería, 4 teclados y otras tantas bailarinas que se movían sin parar sobre un escenario sobre el que han sonado míticos temas de 50cent como In Da Club, uno de sus temas obligados, Just a Lil Bit, Many Men (Wish Death) o I Get Money.
Dos cambios de vestuario, algún solo de guitarra propio de un concierto de rock y un perfecto entendimiento entre todo el grupo de músicos que acompañó al rapero. Una noche de rap perfecta para amantes del género aunque, eso sí, supo a poco. Poco más de 80 minutos que finalizaron con un abrupto silencio, el público pidiendo más y el equipo técnicos recogiendo ya “los tiestos” para irse para casa de vuelta. Tras la actuación algunos de los asistentes lo tenían claro: “He estado en otros conciertos de 50cent y han durado más de 2 horas. Aquí el asunto es que no ha conseguido conectar con el público. Ha salido a hacer tres temas más por pena, ha intentado contactar con la gente pero no ha podido, así que ha terminado pronto”.
Unas 4000 personas han sido partícipes de una actuación que, si bien ha dejado verdaderos himnos y una calidad musical fuera de toda duda, quizás sean pocas para un artista de la talla de 50cent. Sea como fuere, ahí quedan las letras, ritmos endiablados y beats de libro de una actuación para el recuerdo de 50cent. A partir de esta premisa, quien quiera que vea el vaso “50cent” medio lleno o “50cent” medio vacío.