FACUA Cádiz reitera su apoyo a los vecinos de la barriada de Aguadulce en Rota, que llevan ya casi cinco meses sin disponer de suministro eléctrico, lo que les obliga a vivir en unas condiciones que, a juicio del presidente de la asociación, David Cifredo, “son más propias de hace un par de siglos”.
La empresa distribuidora, Endesa, cortó el suministro eléctrico de forma definitiva el pasado 5 de noviembre, tras producirse una avería en las instalaciones, cuya propiedad corresponde a la comunidad de vecinos de Aguadulce, alegando motivos de seguridad. El presidente de FACUA Cádiz, denuncia que “tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento y la propia empresa distribuidora eran conocedores de esta situación y de la mala calidad de estas instalaciones, lo que no ha sido óbice para que durante años hayan seguido funcionando sin que ninguna de las partes actuara en previsión de evitar un escenario como el que existe en este momento”.
FACUA Cádiz considera inaceptable que ni la Junta de Andalucía ni el Ayuntamiento de Rota hayan contestado a los escritos que les ha remitido solicitándoles que solucionaran el problema. Ante la falta de respuesta, la asociación ha cursado una queja ante el Defensor del Pueblo quien, a su vez, se ha dirigido al Ayuntamiento.
El Consistorio, sin embargo, se ha limitado a informarle de que se ha reunido en varias ocasiones con los vecinos afectados y le ha trasladado el escrito que remitió a la Junta de Andalucía, así como la respuesta que dio la administración autonómica.
Cifredo indica que “del contenido de los escritos del Ayuntamiento y de la Junta se desprende que ambas administraciones pretenden desentenderse del problema. El Consistorio alega que no es de su competencia, algo con lo que no estamos de acuerdo, atendiendo a que la disciplina y el desarrollo urbanístico son materias le corresponden. Por su parte, la delegada del gobierno andaluz, Ana Mestre, respalda la actuación de la empresa, pretendiendo escudarse en que se trata de un conflicto privado entre las partes para justificar su falta de actuación, olvidando que la administración que dirige está obligada a garantizar y defender el derecho de los consumidores a disponer de suministro eléctrico”.
El presidente de FACUA Cádiz considera “inadmisible el comportamiento de ambas administraciones“. “Llegado el caso de que no hubiera otra solución“, continúa, “deberían realizar las inversiones que fueran necesarias para que las instalaciones de la zona pudieran tener las condiciones técnicas adecuadas para el suministro, sin que ello suponga que los propietarios, en la medida de sus posibilidades, no deban asumir las obligaciones que le correspondan”.
Al mismo tiempo, señala que comprende la indignación de los vecinos de Aguadulce, quienes “a pesar de no disponer de suministro, tienen que seguir abonado sus facturas. En ellas, además de los conceptos fijos e impuestos, se les está incluyendo un consumo estimado cuya futura regularización, una vez que el problema se solucione, va a resulta sumamente difícil de verificar por los usuarios, que tendrán muy complicado saber si lo que se les cobra por dicho concepto es o no lo correcto”.
Cifredo indica que algunos de los vecinos que se están dirigiendo a FACUA Cádiz para solicitar su apoyo están manifestando su temor acerca de “la posible existencia de unos especuladores en la zona, que podrían encontrarse interesados en que el problema no se solucione y que ello obligue a los residentes a abandonar la comunidad, lo que permitiría un nuevo desarrollo urbanístico en la misma, liberado de la molesta presencia de estas viviendas”.
Por todo ello, en los próximos días FACUA Cádiz va a volver a dirigirse tanto al Ayuntamiento de Rota como a la Junta para recordarles sus competencias y volver a exigirles una solución que permita que, al menos, las familias que de manera continuada viven en Aguadulce vuelvan a disponer de suministro eléctrico.