I
Los resultados obtenidos por Vox en las elecciones de Castilla y León confirman lo que ya se vio en Catalunya (donde se quedaron con casi todo el voto españolista), en Andalucía, en Madrid y hasta en el País Vasco donde consiguieron un acta. En esta ocasión, en las elecciones regionales de Castilla y León han pasado de un 5% a un 17,5%. Una barbaridad que no hace más que confirmar que su discurso viene calando, y que hay sectores sociales populares que acuden a darles el voto y, por lo que es Vox y dice, es una mala noticia para el conjunto de la sociedad.
Es cierto que cuentan con el blanqueo que le hacen desde medios del régimen, que necesita venderlos como una opción más. La estrategia utilizada para frenarlos no parece que esté dando resultados, el viejo axioma de que con la derecha no se dialoga sino que se le combate, empieza y acaba en un discurso más o menos documentado desde las instituciones de diputados que acuden a un discurso fácil y manido. El antifascismo militante en las calles tiene la palabra para frenar este ascenso.
II
La suma de PP, PSOE y Vox que, por ejemplo, vienen de votar en santa compaña que no se investiguen las tropelías del Borbón, supera el 80% de las personas que fueron a votar. El Régimen del 78 solo sufre por la abstención que, con un 40%, vuelve a ser de lejos la primera fuerza política en unas elecciones. Con vistas a un gobierno regional PP y Vox van a entenderse porque son leña del mismo árbol, pero hay voces que piden ya un pacto de gobernabilidad PP+PSOE al mejor estilo de varios países de la UE. Tiene la desventaja que se daría un paso peligroso en la quita de máscaras en un sistema que necesita a dos actores para consumar su paripé democrático.
III
Unidas Podemos repite resultados pese a que esta vez han ido juntos IU y Podemos, obtienen 1 de 81. Cogobernar en Madrid no parece estar dando los resultados esperados. Yolanda Díaz lo sabía y apareció en la campaña deprisa y corriendo, en un pueblo castellano y con viaje rápido a Madrid. No quería ser responsable de los resultados, el yolandismo espera otra oportunidad donde la ministra pueda lucirse y ayudar a su hermano mayor con más contundencia.