El Estado español continúa sumando medidas para frenar la explosión de la variante Ómicron. Tras el cierre de fronteras con los países del sur de África, Sanidad actualiza las instrucciones de detección de virus y establece el aislamiento de 10 días también a los contactos de los contagiados confirmados o sospechosos de infección por esta nueva variante.
Una restricción sin letra pequeña, es decir, también aquellos contactos de contagiados con la variante ómicron que estén vacunados con la pauta completa, deberán realizar la cuarentena.
“Únicamente realizarán cuarentena los contactos completamente vacunados si son contactos de casos producidos por variantes Ómicron, Beta o Gamma. La confirmación del tipo de variante no suele estar disponible en el momento del diagnóstico por lo que esta medida debe aplicarse también a aquellos casos en los que exista sospecha bien por información preliminar a través de PCR específica bien porque el caso forme parte de un brote que incluya casos producidos por dichas variantes”, señala la actualización aprobada por la ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta y por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial.
Y bien, ¿Qué se considera un contacto estrecho? Alguien que haya estado a menos de 2 metros y durante más de 15 minutos con la persona contagiada. En este sentido existe poca variación con los consejos de definición de contacto estrecho aplicados con anterioridad.
Estas medidas se toman cuando ya se tiene certeza de casos de contagio con esta nueva variante. De hecho un estudio realizado en Catalunya muestra en aguas residuales de dos semanas de antigüedad esta nueva variante.
20.000 despidos de sanitarios y especulación con las vacunas
Fronteras cerradas, pasaporte covid, nuevas cuarentenas, y un pronóstico cada vez peor. Con este cóctel cualquiera tildaría de locura despedir y debilitar aún más a los servicios médicos. Pues bien, es una locura, producto de la nula preocupación que el Gobierno “progresista” y los diferentes gobiernos autonómicos tienen por la salud de la población.
Hasta 20.000 despidos de sanitarios se esperan con la entrada del nuevo año una vez finalice el periodo de las “ayudas covid” a las comunidades autónomas. De hecho, por citar un ejemplo, la Comunidad de Madrid fue la comunidad que más personal sanitario contrató de refuerzo sumando más de 11.000 profesionales. El pasado verano se decidió ampliar su renovación hasta finales de este 2021. Lo que pase después es una incógnita. Desde la Consejería de Sanidad afirman que estudiarán “caso por caso” para evaluar “cuántos sanitarios” se necesitan.