Los PGE (Presupuestos Generales del Estado) para 2021 incluyen una subida de un punto del Impuesto de Patrimonio para las rentas de más de 10 millones de euros y el IRPF se eleva 3 puntos para las rentas de capital de más de 200.000 euros y otros dos puntos para las rentas de trabajo que superen los 300.000 euros. Se hará una limitación de las exenciones del impuesto de Sociedades para los dividendos y plusvalías de las filiales de las grandes empresas. También se establece una tributación mínima del 15% para las las Socimis y se reducen las desgravaciones para los planes de pensiones.
Pese a la situación de extrema gravedad que padece el país, y la deuda contraída y aumentada con el BCE, el ejecutivo no aborda la nacionalización de los sectores estratégicos que seguirán en manos de las grandes empresas.
En palabras de Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales, el fin de estos presupuestos es “garantizar que los que más tienen, aporten más”. Ha asegurado igualmente que en España entramos en “una nueva época en política económica que deja atrás definitivamente la etapa neoliberal y de recortes y pone a España en la senda de recuperación de derechos laborales y sociales y refuerzo de servicios públicos”
Otra de las medidas anunciada por el gobierno en estos PGE 2021 es la modificación de los límites de aportaciones máximas a planes de pensiones, bajando de 8.000 a 2.000 euros las aportaciones que se podrán desgravar en el IRPF para los planes individuales.
Por su parte Pedro Sánchez ha hecho hincapié en que los nuevos PGE son la “pieza clave” para la recuperación económica con una inversión pública social histórica, de 239.765 millones, un 10,3% más, incluyendo un adelanto de 27.000 millones de los fondos europeos.