Colectivos de vivienda y diversas organizaciones han señalado, pintado y encartelado numerosas sedes del banco BBVA en más de 40 localidades de todo el territorio catalán.
Se trata de una campaña que apenas está comenzando, que señala a los bancos y fondos de inversión como responsables del gravísimo problema de vivienda y de todos los desahucios que se siguen produciendo. Bajo el lema #GuerraACerberus, se le declara la guerra a este fondo norteamericano, que tiene importantes negocios inmobiliarios con el BBVA y también con otros bancos y en otros sectores de la economía.
El gigante de las finanzas Cerberus, como otros fondos buitre, aterrizó en el Estado español en medio del paisaje desolado de la post-burbuja del 2008 con el sistema bancario a punto de colapsar. Lo hizo a través de su red de filiales situadas en paraísos fiscales europeos, creando una inmobiliaria llamada Haya Real Estate y fichando a personajes como José María Aznar Botella, hijo del expresidente español y la exalcaldesa de Madrid, o a Juan Hoyos Martínez de Irujo, amigo de Aznar padre; consejero y presidente.
El principal negocio de Haya-Cerberus en los últimos años ha sido el de gestionar los contratos de la Sareb. La Sareb, conocida habitualmente como el banco malo, en realidad es una gran inmobiliaria creada con fondos públicos y dinero proveniente de la UE (de los que aún quedan 40.000 millones por devolver) para rescatar la banca en su momento más crítico y después malvender centenares de miles de viviendas, solares y edificios a fondos de inversión que han invadido estos años el estado.
Cerberus también ha ido recogiendo la gestión de los activos del tocado sistema bancario (Bankia, Liberbank, Cajamar…), y se ha quedado con uno de los trozos más grandes del pastel: los activos del BBVA, provenientes en gran parte de ejecuciones hipotecarias y absorciones bancarias. De la unión de Cerberus (80%) y el BBVA (20%) nació Divarian, una sociedad que es uno de los propietarios más grandes del Estado y desahucia familias prácticamente cada semana. Este fondo, como tantos otros, es uno de los principales beneficiados del expolio que viven millones de familias.
Por todos estos motivos en el Congreso de Vivienda de Catalunya más de 70 organizaciones decidieron impulsar una ofensiva conjunta contra este fondo buitre, que pudiera marcar un antes y un después en la lucha por la vivienda.
En los carteles con los que se han tapado las sedes se puede leer «BBVA ha vendido nuestras casas al fondo buitre Cerberus», y también advierten que el día 30 de noviembre pasarán cosas: «Todo un movimiento contra la bestia. Os vendremos a buscar».