Los insurgentes aseguran que negocian con el Gobierno del presidente Ashraf Ghani una transición pacífica del poder.La entrada a Kabul por parte de los talibanes culmina un avance relámpago de los insurgentes islamistas, que fueron derrocados hace 20 años por Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre. El colapso del Ejército afgano ha sorprendido a los diplomáticos: la semana pasada, una estimación de la inteligencia estadounidense sostenía que la capital podría resistir durante al menos tres meses, pero fueron apenas unas horas. Funcionarios estadounidenses han informado que los diplomáticos están siendo transportados en helicóptero al aeropuerto desde su embajada en el distrito fortificado de Wazir Akbar Khan.
Los talibanes afirmaron este domingo tener el control de todo el territorio de Afganistán y delegados del movimiento insurgente estarían en el palacio de Gobierno, en Kabul, negociando una transición sin violencia, informó la televisora Al Arabiya.
De acuerdo con el reporte de la cadena de televisión, los talibanes ingresaron a la capital Kabul y arribaron al Palacio Presidencial para negociar con el Gobierno del presidente Ashraf Ghani una transición pacífica del poder, que perdieron en 2001 con la invasión estadounidense.
Según los informes, el movimiento armado también controla ya la base aérea de Bagram, que previamente había sido entregada a las fuerzas militares locales por los estadounidenses.
El Ministerio afgano del Interior había comunicado horas antes que los combatientes del movimiento habían comenzado a ingresar a Kabul, y prometió un cambio de Gobierno de manera pacífica.
Al Arabiya reveló que, de acuerdo con fuentes, el presidente Ghani podría renunciar a su cargo en las próximas horas, para integrarse un Gobierno interino.
Un videoclip distribuido por los talibanes mostraba a personas vitoreando y gritando Allahu Akbar – Dios es el más grande – mientras un convoy de camionetas entraba a la ciudad con combatientes blandiendo ametralladoras y la bandera blanca de los talibanes.