A estas alturas del partido entre el FC Barcelona y el sentido común la noticia de que su estrella cobrará 555 millones de euros por cuatro temporadas es de tarjeta roja directa. Resulta francamente vergonzoso que una persona cobre en el tiempo de una siesta lo que una familia pueda ganar en un mes.
Y aquí no vale eso de que es una empresa privada y se puede poner el sueldo que se estime oportuno. Aquí el asunto va mucho más allá: se trata de decencia, se trata de respeto, se trata de vergüenza. Se trata de que la noticia cope los informativos deportivos en vez de la cantidad de paradas y parados que esta pandemia ha traído consigo.
En un país maltratado por el COVID, los ERTE, los continuos escándalos políticos y la falta de recursos, es de vergüenza ajena que un futbolista gane un sueldo con tantos ceros que cuesta trabajo hasta leerlo.
Pero sí. 555.237.619 parece ser el sueldo que habría cobrado el jugador del FC Barcelona Leo Messi por cuatro temporadas en el club culé. ¿Qué cuantas familias pueden comer y vivir con tan sólo el 10% de semejante aberración?: muchas. ¿Que cuántos hospitales y colegios se podrían poner en andas con la mitad de este dinero?: muchos también.
Aún así aquí no hay problema. El fútbol sigue siendo el opio del pueblo y mientras el astro argentino pueda dormir en billetes de 500€ la mayoría de los mortales nos la vemos y nos la deseamos para llegar a fin de mes.
Que no se preocupe el club catalán: si puedo me compraré una camiseta de Messi para llevar la vergüenza por bandera